
Un conserje desempeña un papel fundamental en la comunidad, encargándose de diversas tareas necesarias. Su labor incluye vigilancia, control de accesos, mantenimiento de zonas comunes y manejo de correspondencia. Además, ofrece servicios adicionales a los residentes y colabora con ellos en distintas situaciones. El conserje se enfrenta a retos diarios, resolviendo problemas y realizando tareas repetitivas para mantener el buen funcionamiento del lugar. Su rol es esencial para garantizar la seguridad, limpieza y organización en la comunidad. Las funciones de un conserje son variadas y requieren habilidades multidisciplinarias.